Virgen María
Es la madre de Jesucristo, Hijo y Verbo de Dios. Según los escritos de Lucas, María era pariente de Elizabeth (madre de San Juan Bautista), esposa del sacerdote Zacarías, de la división sacerdotal de Abías, que a su vez formaba parte del linaje de Aarón y, por tanto, de la tribu de Leví.
Anunciación
María residía en Nazaret de Galilea, y durante su compromiso con José. El ángel Gabriel le anunció que iba a ser la madre del Mesías prometido concibiéndolo por medio del Espíritu Santo (Lucas 1:26-38).
El ángel también le había dicho que Elizabeth (que antes había sido estéril) estaba entonces milagrosamente embarazada. María se apresuró entonces a ver a Elizabeth, y cuando llegó a la casa y saludó a Elizabeth, ésta llamó a María “la madre de mi Señor”.
Nacimiento de Jesús
Mientras José estaba en Belén con María, ella dio a luz a Jesús; pero como no había sitio para ellos en la posada, utilizó un pesebre como cuna. Ella es el cumplimiento de los arquetipos del Antiguo Testamento revelados en el Arca de la Alianza, porque portaba la Nueva Alianza en la persona de Cristo y la zarza ardiente que apareció ante Moisés (simbolizando que es portadora de Dios sin consumirse).
Cristo, desde el momento de su concepción, fue a la vez plenamente Dios y plenamente humano. Por eso María recibe el nombre de Theotokos (en griego, Θεοτόκος), que significa “Portadora de Dios”, “Dadora de Dios” o más conocida como la “Madre de Dios”, como afirmación de la divinidad de aquel a quien dio a luz. Sus títulos no deben entenderse en el sentido de que de alguna manera ella creó a Dios.