En Una Iglesia, Santa, Católica y Apostólica
La Iglesia Cristiana es la asamblea de las personas escogidas por Dios, llamadas a guardar Su palabra y hacer Su voluntad y Su trabajo en el mundo y en el Reino Celestial.
En la Sagradas Escrituras la Iglesia es llamada el Cuerpo de Cristo (Romanos 12; I Corintios 10:12; Colosenses 1) y la Esposa de Cristo (Efesios 5:22-33; Apocalipsis 21:2; 22:17). También es comparada al Templo vivo de Dios (Efesios 2; I Pedro 2), y además es llamada “columna y baluarte de la Verdad” (I Timoteo 3:15).
Una
La Iglesia es Una, y nunca puede estar fragmentada ya que su unidad depende de Dios y Él es Uno, porque también Cristo y el Espíritu Santo son Uno. Solamente puede haber una Iglesia, y no muchas.
Los Cristianos Ortodoxos creemos que en la Iglesia Ortodoxa histórica, existe la plena posibilidad de participar totalmente en la Iglesia de Dios, y que únicamente los pecados y falsas doctrinas humanas (herejías) separan los hombres de esta unidad.
Santa
La Iglesia es Santa, porque Dios es Santo, porque Cristo es Santo, y el Espíritu Santo es Santo. La Santidad de la Iglesia proviene de Dios. Los miembros de la Iglesia son santos en cuanto viven en comunión con Dios. En la Iglesia terrenal, los seres humanos participan en la Santidad de Dios.
La fe y la vida de la Iglesia en la tierra se expresa en sus enseñanzas, sus sacramentos, sus oficios, sus escrituras y sus santos que guardan la esencial unidad de la Iglesia, y que ciertamente se pueden afirmar como “santos” por la presencia y acción de Dios que está en ellos.
Católica
La Iglesia Ortodoxa también es “Católica” por su relación a Dios, Cristo y el Espíritu Santo. A veces la catolicidad de la Iglesia se entiende en términos de la universalidad en el tiempo y espacio. Sin embargo esta palabra señala más una cualidad que una cantidad. Es definir cómo es, o sea, plena y completa, abarcando todo, y sin que le falte nada. Solo Dios es esa realidad plena y total; solamente en Dios no falta nada.
Aun antes de que la Iglesia se expandiera por toda la tierra, ya se definía como Católica. La Iglesia de Jerusalén original, la de los Apóstoles, o bien esas primitivas Iglesias de ciudades como Antioquia, Efeso, Corinto, o Roma, eran católicas. Estas Iglesias eran católicas -tal como es cada una de las Iglesias Ortodoxas hoy- porque nada esencial les faltaba para ser la verdadera Iglesia de Cristo.
Apostólica
La Iglesia es llamada “Apostólica”, describiendo la misión de ser “enviada” para cumplir una tarea. Primero porque está fundada sobre Cristo (Juan 12:49) y el Espíritu Santo enviados por Dios y sobre los apóstoles enviados por Cristo, llenos del Espíritu Santo (Juan 20:21-22); y segundo, porque la Iglesia, en sus miembros terrenales, es enviada por Dios para dar testimonio de Su Reino, guardar Su palabra, hacer Su Voluntad y cumplir Su obra en el mundo.
Los Cristianos Ortodoxos creemos en la Iglesia porque creemos en Dios, Cristo y el Espíritu Santo. La Iglesia misma es objeto de fe como la realidad divina del Reino de Dios otorgada a los hombres por Cristo contra la cual “las puertas del infierno no prevalecerán” (Mateo 16:18).
No puede haber una perfecta y plena comunión con Dios, en medio del mundo caído y pecaminoso, sin la Iglesia como una realidad divina, mística, sacramental y espiritual. La Iglesia es el don de Dios al mundo. Es el don de la salvación, del conocimiento e iluminación, del perdón de los pecados, de la victoria sobre las tinieblas y la muerte. Es el don de Comunión con Dios mediante Cristo y el Espíritu Santo. Este don es dado totalmente, de Una vez para siempre, sin ninguna reserva de parte de Dios. Permanece para siempre, hasta el fin de los siglos: invencible e indestructible. Los hombres pueden pecar y luchar contra la Iglesia, los creyentes pueden separarse de la Iglesia, pero la Iglesia misma, permanece para siempre.